viernes, 18 de febrero de 2011

Guate

En la ruta, he estado pensando una y otra vez la frase de aquél amigo del bus (que relacionaba magníficamente la idea del a pobreza con la inseguridad), tratando de entrever porqué razón me rebota tanto por otro lado, la idea de que se diga simplemente: Guatemala es más inseguro que México o Guatemala es más pobre que México y cosas por el estilo que si bien, falsas no son, me parecen por otro lado una odiosa simplificación de lo que verdaderamente sucede.


En Oaxaca existen fuertes contrastes económicos, basta caminar un poco por el Andador Turístico para percatarse de que un traje de dos mil dólares ataviado por una señora de la high, puede sin la más mínima sorpresa transitar al lado de una familia sentada en la acera que se prepara para desayunar, comer o cenar (o ninguna de las tres) a partir de tortillas con chile.


El hijo menor, aprovechando la ocasión extiende su bracito con una jícara de plástico, el padre toca el acordeón y la hija mayor cuida al bebecito que apenas puede parar de llorar de frío o de hambre entre su pequeño regazo, mientras la mamá alista taco por taco.


Eso es un contraste. Acá como en Oaxaca los hay por todas partes, pero entonces ¿cuál es la diferencia?
La gente pobre, a través de leyes, decretos, planes de desarrollo, etc. poco a poco es expulsada hacia la periferia de las ciudades. En Guatemala, si bien existen ciertos lugares donde está prohibido el ambulantaje o el comercio informal, la gente humilde puebla las ciudades, las calles les pertenecen aún.


Lo anterior me ha llevado a pensar sobre todo en ¿qué es lo que nosotros hicimos con nuestra gente humilde?
En cualquier lugar donde se permite el comercio informal, sea el DF, Oaxaca, Guanajuato, Xalapa, etc. la gente que tiene necesidad ejerce su economía a través de la vendimia.


Es expulsada cada vez más hacia la periferia, pues "El centro histórico" debe permanecer virgen y hermoso para todos los paseantes. En Guatemala hay una calle específicamente donde esto sucede, se llama Avenida 6, en ella los principales establecimientos de comida, vestido, trasnacionales, placitas y etc. han empezado a "limpiar" la ciudad.


Es la calle más segura sin duda, está poblada aquí y allá de agentes de seguridad privada contratados por cada uno de los establecimientos.
La avenida siguiente a ella puede ser un peligro después de las seis o siete de la noche, pero no esa avenida, sino te sales de ella, todo estará bien al menos hasta que los establecimientos comiencen a cerrar sus servicios.
Es muy probable que nuestra gente humilde haya tenido que ser obligada a emigrar después de que les impedimos que vendieran fruta, ropa, comida, productos importados, etc. en las calles. Es altísima la cantidad de dinero que recibe México a través de remesas, es muy probable que nuestra gente humilde haya sido exportada y por ello, podemos sin mucho problema crear leyes por aquí y por allá que tiendan a abolir el comercio informal, que yo llamaría "auto empleo por necesidad".


La gente que aquí tiene un trabajo de ocho horas es afortunada, pero tampoco debemos de sentirnos afortunados nosotros en México pues en caso de perderlo y no encontrar uno nuevo, difícilmente podríamos pararnos a medio zócalo a vender fruta con una carretilla o comida así sin más, aquí si.
La gente que aquí tiene un buen trabajo, es escasa. Pero tampoco debemos sentirnos tan afortunados en México porque aquí y allá hay pocos buenos trabajos. El filtro de aquí sin duda es la educación, se percibe que hay pocos profesionistas, pero tampoco debemos sentirnos a salvo o superiores en México, porque al aumentar el número de profesionistas allá, el número de ellos desempleados o trabajando de otra cosa es cada vez mayor y entonces hace falta una nueva especialización para poder sobre salir y adquirir un posible buen trabajo.


Se dice que muchos estados de la república mexicana tienen mejor educación que el país entero de Guatemala, y tal vez eso sea cierto, pero nuevamente objeto esa idea tan simple.
Algunos estados han hecho lo que han podido para sacudirse a su gente humilde, ella, tiene que refugiarse en otros estados, emigrar al extranjero. En las grandes ciudades, masas enormes de gente en pobreza extrema vive apretujada en viviendas casi invisibles.


Hay estados que podrían tener mejor educación, pues han comprimido hacia el exterior a "la población indeseable" y sacudídose el problema, mientras masas de clase media baja, media alta y para arriba, crecen y se multiplican; todos ellos piden educación y la tienen, ahí donde los muchos estados tienen una mejor educación que muchos países.
Muchos gobiernos piensan que por no verlos (a su gente humilde) en las calles del primer cuadro de la ciudad (vendiendo, pidiendo limosna, sobreviviendo), tal como aquí en Guate en la Avenida 6, no existen. Y claro que no existen ahí, pero todo ese cuerpo de seguridad contratado por los establecimientos para resguardarlos, son la prueba clara de que el enemigo está ahí, vivo, el enemigo come y necesita, el enemigo es de nuevo la pobreza.


La pobreza será comprimida cada vez más hacia la periferia hasta que se disperse por la misma necesidad, impedida cada vez más a accesar a la metrópoli por recursos y emigrará; volverá esporádicamente en forma de forajidos que despojan de sus pertenencias a quienes viven dentro de los muros de la ley; o volverá algún día de esos en que todo parece muy tranquilo, un primero de enero, no como forajido, tampoco como emigrante que regresa, sino como la inmensa mayoría que reclama su ciudad.

Ubicación:Guatemala de la Asunción

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